- Una ciudad para vivir…
Santander. Para mí lo tiene todo, no la cambiaría por nada.
- Una pasión…
La música, y, en especial, los conciertos. Adoro la energía que transmiten los grupos en directo.
- ¿Cine o teatro?
Soy más de películas de ciencia ficción, con sus palomitas y todo.
- El último libro que ha leído…
“Algo que sirva como luz”, de Fernando Navarro. Habla del grupo Supersubmarina y el accidente que truncó su carrera hace unos años. Como veis, yo siempre con la música.
- Su comida favorita…
No le hago ascos a casi nada, pero admito que nunca me puedo negar a un huevo frito con lo que sea.
- Si Ana Belén Muñoz no fuera médico, ¿qué profesión ejercería?
Si hubiera sido capaz de aprender a tocar la guitarra eléctrica bien, hubiera intentado hacer mis pinitos en la música. Si no, me hubiera esforzado por aprender japonés, para poder enseñarlo.
- Su canción favorita…
“Como la piedra que flota”, de León Benavente. Es muy especial para mí, la escuchaba siempre que me venía abajo cuando estuve en tratamiento por un cáncer de mama, me obligaba a bailarla y gritarla cuando la quimioterapia me dejaba sin energía. Me recargaba al instante.
- ¿Qué le quita el sueño?
Mis hijos, pero se les perdona todo porque son maravillosos.
- ¿Cuál fue su último viaje?
De trabajo, a San Sebastián. De placer, a Madrid.
- ¿Qué es aquello que más le horroriza?
La gente que es capaz de hacer daño a un niño.