La doctora Ana Belén Muñoz es ginecóloga en la Unidad de Uroginecología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander. Es vocal en la junta directiva de la Sociedad Iberoamericana de Neurourología y Uroginecología (SINUG), y Master en Sexología Médica.
¿Qué función tienen las Unidades de Suelo Pélvico? A veces da la sensación que se trata de las grandes desconocidas…
Respuesta.- Por suerte, creo que cada vez hay más gente que ve que trabajar en equipo para ayudar a las mujeres es nuestro único camino. Antes de trabajar de esta manera, había pacientes que tenían que ir hasta a tres consultas diferentes por el mismo motivo, sin coordinación entre nosotros, y veíamos que yo ponía un tratamiento, lo cambiaba unas semanas después el urólogo, o la rehabilitadora ponía otra cosa y luego no sabíamos muy bien qué era lo que había hecho mejorar a la paciente. Al coordinarnos, para empezar, la respuesta es mucho más rápida, y mucho más eficiente, porque varias mentes a la vez piensan mucho mejor en una propuesta de tratamiento más eficaz adaptada a cada paciente. Somos más precisos en lo que hacemos y los resultados hacen que nuestras pacientes estén mucho más satisfechas y que sientan que nos estamos esforzando por darles lo mejor que nuestro hospital les puede ofrecer.
¿Estas unidades se encuentran bien extendidas en la red de hospitales públicos de nuestras comunidades autónomas?
Respuesta.- Hay muchos hospitales que las tienen, aunque, por desgracia, siempre que hablamos con compañeros de otros hospitales, nos damos cuenta de la cantidad de unidades que intentan formarse y fracasan debido a los egos, a la gente que no comprende que la medicina no va sobre ser una “estrellita” en lo tuyo, sino sobre cómo ayudar mejor y más rápido a nuestros pacientes. Nosotros hemos tenido la suerte de que, en todas las especialidades que queríamos incluir en la unidad, había gente con un mismo tipo de pensamiento y un mismo objetivo, y la verdad que es una gozada trabajar con gente tan dispuesta a compartir conocimientos y a aunar esfuerzos. Muchas veces pienso que ha debido de haber una especie de “conjunción de los astros” para que nos hayamos encontrado en el mismo lugar personas que pensamos tan parecido acerca de la atención al paciente. Pero muchos hospitales no tienen esa suerte, y se encuentran con personas cortas de miras que se dejan cegar por el ego y por las envidias, y eso impide que crezcan esas unidades, cuando claramente éste es el futuro de la atención que las pacientes demandan.
«En nuestro hospital (Marqués de Valdecilla) tenemos una enfermería especializada fabulosa«
¿Qué papel juegan matronas y enfermeras en esto?
Respuesta.- Enfermería es fundamental en estas patologías. De hecho, en nuestro hospital tenemos una enfermería especializada fabulosa, con sus propias agendas de consultas, y manejo de tratamientos y pruebas diagnósticas a un nivel muy avanzado, siempre dispuestas a implementar nuevas ideas. No podríamos abarcar todo si no ejercieran esa gran labor.
Hablando en concreto de las matronas, tienen una labor fundamental también en los centros de salud, donde son primordiales tanto de cara a la prevención de patología de suelo pélvico como para la información inicial a las pacientes, además de aplicar criterios de derivación a unidades especializadas. Son una pieza básica de la atención a la salud de la mujer.
DESCUBRE A… A LA DOCTORA ANA BELÉN MUÑOZ EN DIEZ PREGUNTAS
En abril de este año, el portal ConSalud publicaba la noticia de que en mayo se inauguraba en el Hospital Quirónsalud Cáceres una Unidad de Suelo Pélvico “destinada tanto a todas aquellas personas que sufran disfunciones de este tipo como a aquellas que simplemente quieran evaluar el estado de su suelo pélvico. Además, está pensada para hombres y mujeres”. En esa misma noticia se recogía unas declaraciones de Isabel Sánchez, la fisioterapeuta que estaría al frente de la Unidad. Entre otras cosas, señala que “la mejor herramienta es la prevención”…
Respuesta.- Eso es, estoy totalmente de acuerdo, hay mucho desconocimiento aún en la población con respecto a los factores de riesgo que podemos intentar corregir antes de que aparezcan problemas. Por ejemplo, el estreñimiento o la tos crónica. No es demasiado conocido que son impactos repetidos en el suelo pélvico, que a la larga pueden provocar disfunciones. Por eso, resulta conveniente intentar evitarlos. A veces, hay gente que se centra demasiado en que estas patologías surgen solo en mujeres que han parido, y, aunque los partos influyen en muchos casos, también tenemos casos de mujeres sin embarazos que presentan, por ejemplo, incontinencia urinaria. Creo que es clave enseñar a la población dónde empiezan a veces los problemas.
¿Qué mensaje puede trasladar a las mujeres -y hombres- con discapacidad o enfermedades cardiovasculares, crónicas o autoninmunes…? Me refiero a personas con movilidad reducida, ictus, fibromialgía, parkinson…
Respuesta.- Desde el punto de vista del suelo pélvico, creo que es importante que las personas que presentan problemas neurológicos sepan que estos pueden influir en los síntomas de dificultad para orinar o de urgencia para ir al baño a orinar o defecar, porque, ocasionalmente, vemos que incluso otros médicos desconocen que esto es así y por ello no nos derivan a los pacientes. Y, sobre todo, creo que también es importante, tanto para las pacientes con incontinencia como con dolores crónicos, lanzar un mensaje de esperanza, para que sean conscientes de que, aún si no podemos quitar todos sus síntomas, podemos, por lo menos, paliarlos en parte, o dar buenos consejos para mejorar su calidad de vida.
¿Las mujeres cuidan lo suficiente su salud?
Respuesta.- Por suerte, cada vez más. Creo que las mujeres muchas veces pecamos de centrarnos en ese rol mítico de “cuidadora” y eso ha hecho durante muchas generaciones que hayamos dejado para el último lugar nuestro propio cuidado, pero, cada vez más, las mujeres han dejado de considerar “normales” lo que en realidad eran patologías; por ejemplo, no podría contar la cantidad de veces en mi vida que he oído “bueno, se me escapa un poco la orina al saltar, pero eso es normal, nos pasa a todas”. O las que llevan con dolor con las relaciones sexuales toda su vida y piensan que las relaciones tienen que ser así porque es lo que hay. Siempre que me lo comentan, dedico un rato a explicarles que ni es normal ni tienen que resignarse a estar así. Con cada generación vamos viendo que cada vez se reclama más atención a estos problemas.
«Las mujeres muchas veces pecamos de centrarnos en ese rol mítico de ‘cuidadora’ y eso ha hecho durante muchas generaciones que hayamos dejado para el último lugar nuestro propio cuidado»
Repasando su trayectoria profesional, y como profesional, qué mensaje trasladaría a las adolescentes y jóvenes que habitualmente no cuidan su salud…
Respuesta.- Que el cuerpo que tenemos es para toda la vida. Uno tiene que pensar cuánto tiempo quiere tenerlo en buenas condiciones. Hay tantas cosas que nos pueden pasar que no podemos evitar, que parece absurdo que, además, nos empeñemos en hacer cosas que van en nuestro propio detrimento.
Suponemos que el cuidado del suelo pélvico es esencial para las deportistas…
Respuesta.- Por supuesto, tenemos muchas pacientes deportistas de élite. Los impactos repetidos en el suelo pélvico pueden causar incontinencia o prolapso, por ello deben estar instruídas en cómo fortalecer su suelo pélvico para poder contrarrestar los efectos nocivos de tantos impactos. Si lo cuidan, no tienen por qué tener problemas. No hay deporte malo en sí, pero hay que saber que muchos deportes son agresivos con el suelo pélvico y hay que ejercitarlo igual que los músculos de brazos o piernas.
El Hospital de Cabueñes, de Gijón ha puesto en marcha un protocolo para proteger de los efectos del parto a mujeres gestantes con algún tipo de riesgo en función de su edad y estado de salud… El cuidado del suelo pélvico ¿está dirigido a todas las mujeres gestantes con independencia de su edad?
Respuesta.- Todas deben cuidarlo, aunque es cierto que la edad, el sobrepeso o la propia calidad de los tejidos influyen mucho en que puedan aparecer o no problemas. La gestación es un sobreesfuerzo muy importante para el suelo pélvico, no solo por el peso que alberga sobre sí, sino también por los cambios fisiológicos, mediados por variaciones hormonales, que se producen para poder permitir un parto vaginal, o el gran estrés que supone para esta musculatura el momento del parto, facilitando el estiramiento muscular a veces hasta 3 veces su tamaño normal. Es un momento crucial en el que poder aplicar medidas que intenten paliar, en la medida de lo posible, un supuesto daño futuro.
«La gestación es un sobreesfuerzo muy importante para el suelo pélvico, no sólo por el peso que alberga sobre sí, sino también por los cambios fisiológicos, mediados por variaciones hormonales «
Para terminar… en Youtube hay un video del Hospital ViaMed, en el que el que el doctor Carlos Rioja señala que en Occidente no existe la cultura de fortalecer la zona pélvica. Entendemos que no sólo se trata de un tema médico, sino también cultural…
Respuesta.- Son temas que siempre han sido un poco tabú, es algo que las pacientes no comentan con sus familiares ni con sus amigas por el estigma que lo rodea, como el tener que llevar pañal, el que se desprendan los tejidos, el miedo a lo que pensarán si se enteran, sumado al pudor al hablar de sus genitales o incluso a explorarse a sí mismas para ver qué es lo que están notando… Todo esto hace que se evite hablarlo y eso hace que, culturalmente, no se considere prioritario cuidar el suelo pélvico. Por eso es de agradecer que cada vez se preste más atención y se comenten en los medios de comunicación estas patologías. Normalizarlo y ponerle nombre es el primera paso para ir avanzando en mejorar la calidad de vida de estas mujeres.
