• La perfusión pulmonar ex vivo (EVLP) permite evaluar, tratar y
recuperar pulmones que antes se habrían descartado, ampliando
significativamente el grupo de donantes.
• La preservación a 10 °C mantiene los pulmones viables fuera del
cuerpo hasta 24 horas, permitiendo trasplantes
semiprogramados con menor urgencia y fuera del horario
nocturno.
• Estas innovaciones han logrado recuperar entre el 30 % y el 50 %
de pulmones previamente considerados no aptos.
• Los resultados postoperatorios son comparables a los métodos
tradicionales, sin aumentar el riesgo de disfunción primaria del
injerto y con tasas de supervivencia a largo plazo similares
24 de febrero de 2025.- Con motivo del Día Mundial del Trasplante de Órganos y
Tejidos, que se celebra cada 27 de febrero, la Sociedad Española de Cirugía
Torácica (SECT) destaca los avances en la preservación pulmonar como un hito en
la optimización de los trasplantes y el aumento de órganos disponibles para
pacientes en lista de espera.
Nuevas Estrategias en la Preservación Pulmonar
“La recuperación y optimización de los pulmones para el trasplante se logran
gracias a dos avances clave: la perfusión pulmonar ex vivo (EVLP) y la preservación
a 10 °C”, explica la Dra. Marina Paradela, cirujana torácica en el Hospital
Universitario de Bellvitge, de Barcelona, y coordinadora del Comité de Congresos
de la SECT.
La EVLP permite mantener los pulmones en condiciones fisiológicas similares a las
del cuerpo humano mediante una solución oxigenada que aporta nutrientes y
terapias específicas. Esto facilita la evaluación de su viabilidad y el tratamiento de
posibles daños, permitiendo recuperar órganos que antes se habrían descartado.
Un ejemplo destacado es el de la Universidad de Toronto, donde su
implementación ha permitido incrementar en un 70 % la cantidad de trasplantes
realizados.
Por otro lado, la preservación a 10 °C ralentiza el metabolismo de los tejidos
pulmonares y previene daños celulares durante el almacenamiento. “Esta
estrategia ha demostrado ser altamente eficaz para mantener los pulmones en
óptimas condiciones hasta su implante”, señala la Dra. Paradela.
Además, innovaciones como el dispositivo BAROguard permiten un control
continuo de la presión en las vías respiratorias y la temperatura durante el
transporte, evitando daños derivados de cambios de altitud. Su aplicación ha
mostrado resultados prometedores, especialmente en trasplantes pediátricos.
Mayor tiempo y flexibilidad para el trasplante
Las nuevas estrategias han permitido extender de manera segura el tiempo en el
que los pulmones pueden mantenerse viables fuera del cuerpo. Mientras que los
métodos tradicionales limitaban este período a unas ocho horas, la combinación
de preservación a 10 °C y EVLP permite ampliarlo hasta 24 horas sin comprometer
la calidad del injerto.
Este avance aporta una flexibilidad logística crucial, facilitando cirugías
semiprogramadas fuera del horario nocturno y reduciendo la urgencia del
procedimiento, lo que contribuye a un entorno quirúrgico más controlado y seguro.
Además, la EVLP ha transformado la fase preoperatoria del trasplante, al permitir
una evaluación detallada y la optimización del injerto antes de su implantación. “Si
bien este proceso puede prolongar ligeramente el tiempo desde la extracción hasta
el trasplante, no ha generado cambios significativos en el procedimiento quirúrgico
en sí”, precisa la Dra. Paradela.
Expansión del grupo de donantes cadavéricos
Las técnicas de optimización pulmonar han demostrado ser especialmente
efectivas en donantes cadavéricos, tanto en muerte encefálica como en asistolia.
En donantes vivos, estas estrategias no son necesarias, ya que los órganos suelen
presentar una mejor calidad inicial.
En los donantes en asistolia, el uso de la EVLP es fundamental para evaluar y
restaurar la función pulmonar antes del trasplante, minimizando los efectos del
tiempo de isquemia caliente. “Este período, que transcurre entre el cese de la
circulación y la perfusión con soluciones preservadoras, genera un estrés
metabólico significativo, ya que las células consumen rápidamente sus reservas energéticas sin oxígeno, lo que puede ocasionar daños irreversibles si no se maneja
adecuadamente”, aclara la Dra. Paradela.
Los estudios clínicos indican que los pulmones tratados con EVLP mantienen una
función adecuada y tasas de supervivencia comparables a largo plazo. Aunque los
pulmones de donantes en asistolia pueden presentar complicaciones iniciales,
como una mayor duración de ventilación mecánica o estancia en UCI, estos
factores no afectan la supervivencia a largo plazo. Esto consolida a la EVLP como
una herramienta clave para ampliar el grupo de donantes sin comprometer la
seguridad del receptor.
Tendencias futuras en la preservación pulmonar
La investigación en este campo sigue avanzando. Se están explorando nuevas
estrategias para extender la preservación a 10 °C durante varios días, lo que
permitiría almacenar pulmones en un estado metabólico similar a la hibernación y
aumentar aún más su disponibilidad.
Además, la modificación genética de los órganos durante la EVLP se perfila
como una estrategia prometedora para reducir el rechazo y mejorar la
compatibilidad de los injertos. Paralelamente, el estudio del microbioma
pulmonar durante la perfusión ex vivo está ganando relevancia, con el potencial
de personalizar terapias que minimicen la inflamación y mejoren los resultados
postrasplante.
“Estos avances no solo amplían el tiempo de preservación, sino que también
aumentan la cantidad de órganos disponibles, beneficiando a más pacientes que
esperan un trasplante pulmonar”, concluye la Dra. Paradela
