El Grupo de Trabajo de Vigilancia en Salud Pública de la Sociedad Española de
Epidemiología ha celebrado su XI Jornada sobre Vigilancia en Salud Pública en el Instituto de Salud Carlos III, en la que se ha analizado la gestión de la DANA de la Comunidad Valenciana y su impacto sobre la salud de las personas.
El objetivo es poner en común las experiencias y lecciones aprendidas tras esta catástrofe para aplicarlas a futuras emergencias en salud y fenómenos meteorológicos extremos, cada vez más frecuentes a causa del cambio climático.
Los y las profesionales insisten en que fortalecer la gobernanza, comprender mejor los riesgos de los desastres, y una mayor coordinación y preparación frente a estos fenómenos es esencial para mitigar el impacto de este tipo de episodios.
Advierten de que el número global de consultas relacionadas con trastornos mentales en Atención Primaria ha aumentado tras la DANA, por ello la vigilancia en salud pública del impacto de las inundaciones en la salud mental de la población es fundamental.
La prevención y adaptación al cambio climático es fundamental para construir comunidades más resilientes.
Jueves, 22 de mayo de 2025.- Las inundaciones producidas en la Comunidad Valenciana como consecuencia de la DANA del pasado 29 de octubre desencadenaron una emergencia de gravedad y dimensiones extraordinarias. El impacto de la catástrofe tuvo consecuencias a todos los niveles, con pérdidas humanas y daños en infraestructuras públicas y privadas esenciales.
En este contexto, la vigilancia en salud pública y la preparación frente a emergencias se tornan fundamentales para disminuir el impacto de este tipo de fenómenos meteorológicos extremos, que cada vez se producen con una mayor frecuencia a causa del cambio climático. Así, la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) ha celebrado su XI Jornada sobre Vigilancia en Salud Pública para poner en común las experiencias en la gestión de la DANA, con el objetivo de analizar la vigilancia en salud pública ante catástrofes y mejorar la capacidad de respuesta ante futuros desafíos.
El Instituto de Salud Carlos III ha sido el escenario de este encuentro organizado por el Grupo de Trabajo de Vigilancia en Salud Pública de la SEE, en el que se han abordado cuestiones como el control de infecciones asociadas a inundaciones, la vigilancia de enfermedades transmisibles, los riesgos ambientales, el impacto en la salud mental, o la desinformación y los bulos.
Vigilancia en salud pública y coordinación institucional
En un primer bloque, los y las profesionales han realizado un repaso por el marco de la Salud Pública nacional e internacional en las catástrofes y coordinación durante la DANA. Desde el primer momento se estableció “una colaboración permanente” entre la D.G de Salud Pública de la Conselleria de Sanitat y la D.G de Salud Pública y Equidad del Ministerio de Sanidad.
Además, se creó de forma conjunta un Grupo de Coordinación de la respuesta de salud pública ante las inundaciones.
En este sentido, los expertos coinciden en que la respuesta fue rápida y coordinada, y permitió trabajar de forma conjunta a todos los sectores. No obstante, recuerdan que tras este tipo de crisis es necesario realizar evaluaciones en profundidad para identificar áreas de mejora ante futuras emergencias.
Asimismo, han expuesto una cronología sobre la vigilancia y el control epidemiológico de
infecciones asociadas a las inundaciones de la DANA. Señalando como principales riesgos las enfermedades transmitidas por el agua y los alimentos contaminados, como la leptospirosis, la legionelosis, las infecciones respiratorias agudas o las enfermedades que transmiten los vectores.
En este sentido, han recordado que hasta comienzos de 2025 se emitieron informes diarios
dirigidos al CECOPI, a los profesionales y a la población general. Estos informes posteriormente pasaron a ser semanales.
Además, han señalado que el impacto de este tipo de catástrofes en la salud pública puede
reducirse mediante una mejor comprensión de los riesgos de los desastres, el fortalecimiento de la gobernanza, y una mejor preparación frente a estos fenómenos.
Vigilancia ambiental: agua y calidad del aire
En cuanto a los riesgos ambientales, los y las ponentes han explicado a los asistentes las
estrategias puestas en marcha para la vigilancia y el control de las aguas residuales y de la calidad del aire, tanto interior como exterior. Asimismo, han insistido en la necesidad de una mayor formación por parte de los profesionales de la salud en materia de riesgos ambientales, y destacaron la importancia de la prevención y adaptación al cambio climático para construir comunidades más resilientes.
Seguimiento de la salud mental de la población
Tras una catástrofe por fenómenos meteorológicos, es frecuente el aumento de trastornos como estrés postraumático o ansiedad, especialmente entre quienes sufren pérdidas materiales o personales.
De hecho, desde el Servicio de Estudios Epidemiológicos y Vigilancia de Enfermedades No
Transmisibles de la Generalitat Valenciana advierten de que el número global de consultas
relacionadas con trastornos mentales en Atención Primaria ha aumentado tras la DANA. Este aumento es significativo en ambos sexos, en edades comprendidas entre los 15 y los 74 años, y para los diagnósticos relacionados con la ansiedad y el estrés postraumático. Por ello, la vigilancia en salud pública del impacto de la DANA en la salud mental de la población es fundamental, y de eso ha tratado el segundo bloque de este encuentro.
Los y las profesionales han puesto como ejemplo un estudio diseñado para llevarse a cabo en más de medio millón de personas residentes en las zonas más afectadas por las inundaciones. El estudio, que tendrá un seguimiento de tres años, tiene como objetivos principales, evaluar el impacto de los trastornos mentales post-inundación a medio y largo plazo, establecer recomendaciones para intervenciones en salud mental postdesastre y averiguar qué factores promueven la recuperación mental.
Combatiendo la desinformación
Las noticias falsas y la desinformación también han tenido su espacio en la jornada. Los bulos, las fake news y la infodemia contribuyeron a la politización del suceso, activando «palancas emocionales» como el miedo y la ira. Los expertos han subrayado la necesidad de establecer canales oficiales de información transparentes, actualizados y accesibles.
En la jornada han participado expertos como Mª José Sierra, del Centro de Coordinación de
Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES); Ana Boned, de la Subdirección Gral. de Epidemiología y Vigilancia de la Salud de Comunitat Valenciana; Julia Bellver, jefa de servicio de Sanidad Ambiental de la Comunitat Valenciana; Francesc Botella, Jefe de servicio de Estudios epidemiológicos y Estadísticas Sanitarias de la Generalitat Valenciana; Marc Amorós, periodista y analista de desinformación; Carmen Varela, del Centro Nacional de Epidemiología (ISCIII); Silvia Herrera, del Centro Nacional de Microbiología (ISCIII) y Bernardo Guzmán, del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES).
Además, João Forjaz, presidenta de la Sociedad Española de Epidemiología; Fernando Simón, Director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias; y Jose Luis Peñalvo, Director del Centro Nacional de Epidemiología (ISCIII), han sido los encargados de inaugurar la jornada.
Susana Monge, Alonso Sánchez-Migallón, Miriam Navarro y Pello Latasa, todos ellos del Grupo de Trabajo de Vigilancia en Salud Pública de la SEE, ha sido los moderadores de los diferentes bloques de la jornada. Rosa Cano, del mismo grupo de trabajo, ha sido la encargada de concluir el encuentro haciendo un repaso por las principales conclusiones.
