Las elevadas cifras revelan la importancia de poner en marcha de inmediato planes de acción para prevenir el suicidio
Cada año, alrededor de 700.000 personas mueren por suicidio en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), y muchas más lo intentan. Esto convierte al suicidio en la principal causa de muerte no natural y una de las principales causas de mortalidad global. El 79% de estos fallecimientos se produce en países de ingresos bajos y medianos, y en 2019 representó el 1,3% de todas las muertes, equivalente a 9 suicidios por cada 100.000 habitantes.
