Les guías clínicas recomiendan que las personas en tratamiento por insuficiencia cardíaca reciban un
tratamiento formado por cuatro fármacos para restablecer, dentro de lo posible, la función cardíaca. Y llegar a la
dosis máxima en el menor tiempo posible. Un objetivo que, en la vida real, se logra mucho menos de lo aconsejado. Una realidad que el equipo del Servicio de Cardiología del Hospital del Mar ha conseguido cambiar con la
implantación de un programa de seguimiento de estos pacientes con herramientas de telemedicina. Gracias a él, en menos de tres meses, los pacientes llegan a la máxima dosis recomendada o que pueden tolerar. Lo demuestran los resultados del estudio MAR-HF-Titration, el primero llevado a cabo para demostrar la efectividad de la telemedicina para la mejora del uso de los fármacos, que acaba de publicar la revista
European Journal of Cardiovascular Nursing.
“Las guías de actuación indican que, en tres meses, como máximo, los pacientes tienen que tener la dosis óptima. En el Hospital del Mar lo conseguimos utilizando un protocolo de telemedicina. Y este éxito no es el habitual en la realidad del día a día del tratamiento de la insuficiencia cardíaca”, explica la Dra. Sonia Ruiz-Bustillo, jefa de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca del Servicio de Cardiología del Hospital del Mar. De hecho, con la aplicación de este protocolo, la calidad del tratamiento mejora de forma drástica. En los 210 casos analizados de personas con esta patología, con una edad media de 70 años, se mejoraba tanto el número de los que utilizaban los cuatro fármacos, con un incremento del 12%, del 63% al 75%, como los que lograban las dosis completas o, como mínimo, la mitad de las recomendadas. A la vez, al final del seguimiento se observó mejora de factores relevantes vinculados con esta enfermedad. Su función cardíaca mejoraba de forma significativa y se reducían los indicadores de estrés cardíaco y la necesidad de diuréticos.
Seguimiento sin pisar el hospital
En el seguimiento de estas personas es vital el papel de las enfermeras de práctica avanzada del Hospital del Mar, con 15 años de experiencia en la utilización de herramientas de telemedicina. Ellas son las encargadas de controlar su evolución e ir ajustando las dosis de los diferentes fármacos. Para hacerlo, se entrega a los pacientes una báscula y un aparato para controlar la tensión, vinculados a una tableta electrónica. Cada día, durante tres meses, el equipo del Hospital del Mar recibe los datos que recogen peso, frecuencia y presión cardíaca, así como un cuestionario con preguntas sobre su estado que los pacientes tienen que rellenar. Además, cada 15 días tienen una reunión a distancia con ellos, durante la cual se ajusta la medicación y se hace refuerzo de las medidas higiénicas y sanitarias a seguir.
“Disponer de estos datos cada día nos permite ser proactivos y no reactivos, es decir, no nos hace falta esperar que el paciente nos avise que no se encuentra bien, ya que tenemos la información diaria disponible y sus respuestas al cuestionario” apuntan Pilar Ruiz-Rodriguez y Ana María Linás-Alonso, enfermeras de práctica avanzada del Servicio de Cardiología. Esto permite detectar de forma rápida cualquier efecto adverso de la medicación, ver si la tolera bien e ir incrementando la dosis de forma segura.
El seguimiento se alarga hasta los seis meses, con analíticas que se hacen en el centro de atención primaria de referencia de los pacientes y un ecocardiograma, que se revisan en una última visita con el equipo de enfermería y el especialista en cardiología de referencia. Los resultados de este protocolo, ahora publicados, validan su utilidad para la mejora de la calidad del tratamiento, de la salud y de la calidad de vida de los pacientes con insuficiencia cardíaca, una de las principales causas de ingreso hospitalario y de muerte. El hecho que en Cataluña el 25% de las personas con esta patología vuelven a ingresar en el hospital en el primer año después del diagnóstico, demuestra la importancia de disponer de herramientas de este tipo para optimizar su tratamiento.