El doctor Federico Gutiérrez-Larraya es el Jefe de Servicio de Cardiología Pediatrica del Hospital Universitario La Paz y del Hospital Ruber Internacional. Está considerado como uno de los cardiólogos más prestigiosos de España.
Es Doctor en Medicina, y especialista en Pediatría, Cardiología Pediátrica. Asu vez, es Profesor de Medicina, Cardiología Pediátrica, en la UCM, UAM, UFV.
Tiene en su haber un Master en Gestión Sanitaria por ESADE y por IESE.
También es Titulado en Cardiología Deportiva, Director del Máster de Cardiopatías Congénitas y Cardiología Pediátrica de la Universidad Autónoma de Madrid y del CEU San Pablo Techtitute y Ex Director de Innovación y Transformación Digital del Hospital Universitario La Paz. Madrid
Es Coordinador de Riesgo (cardio) vascular Pediátrico y de la Adolescencia de la Comunidad de Madrid y Fellow de American Society for Cardiac Angiography and Interventions.
Autor de más de 100 publicaciones internacionales, más de 100 conferencias internacionales
Es el Director del grupo de Investigación Cardiovascular Pediátrica en idiPAZ, Investigador Principal en más de 20 proyectos de Cardiología Pediátrica.
Habitualmente es ponente en numerosos cursos de Gestión Clínica relacionados con nuevas tecnologías y de Cardiología Intervencionista, nacionales e internacionales.
Es Miembro, con distintos cargos, de las principales Sociedades Profesionales nacionales e internacionales, y Miembro del Comité Editorial y revisor de numerosas revistas del mundo de la cardiología.
Hace unos días, en una nota de prensa emitida desde el Hospital Ruber Internacional, usted advertía que “los riesgos cardiovasculares comienzan mucho antes de que aparezcan los primeros síntomas, en etapas muy tempranas de la vida”. ¿Qué podemos hacer para frenar estos riesgos?
Respuesta.- CONCIENCIARNOS! Hay que saber qué riesgo tiene la persona (en muchas, muchas ocasiones, no son todavía pacientes en el sentido convencional), calificar su situación aunque parezca que no son enfermos evidentes, y planificar su futuro.
«La aterosclerosis es una enfermedad muy amplia, que afecta a los vasos sanguíneos, sobre todo arterias, que en la infancia no solo está asociada al colesterol como entiende la población ni a la presencia de “placas” como lo entienden los cardiólogos de adultos»
¿Qué es la aterosclerosis, y cómo se manifiesta?
Respuesta.- Es una enfermedad muy amplia, que afecta a los vasos sanguíneos, sobre todo arterias, que en la infancia no solo está asociada al colesterol como entiende la población ni a la presencia de “placas” como lo entienden los cardiólogos de adultos. Es mucho mas compleja y peligrosa, porque parece “transparente” durante muchos años y da la cara cuando los niños ya son adultos y sus padres ya no lo pueden relacionar
Usted está considerado uno de los mejores cardiólogos pediátricos de España. ¿Qué momento de su carrera profesional recuerda con especial emoción?
Respuesta.- Emociones positivas y emociones negativas, claro. Obvio decir los malos momentos por desenlaces no desados y positivos por los éxitos, pero es mucho más profundo porque emociona y apoya ver como los pacientes se desenvuelven, crecen, se integran, luchan y pasan a tener los mismos éxitos y problemas que cualquier otra persona.
«Vivimos una transformación: las técncias de diagnóstico antes eran invasivas y las terapéuticas eran quirúrgicas. Desde hace pocos años no es así y el cambio lo estamos viviendo a gran velocidad: se diagnostica sin hacer daño y se trata de la forma menos invasiva posible»
¿Cuáles son los principales avances que ha vivido en la cardiología pediátrica en las últimas décadas?
Respuesta.- Desde luego los avances técnicos, como el desarrollo impresionante de la cardiología intervencionista, evitando cirugías que, aunque seguras, siguen siendo problemáticas, los conocimientos en genética, el desarrollo de las técnicas de imagen en los dos últimos años la inteligencia artificial que, sin duda, cambia el tablero de juego.
En el año 2024, coincidiendo con el Día Internacional de las Cardiopatías Congénitas, usted colaboró con nuestro portal, con un artículo divulgativo sobre estas patologías. En esa celebración se insiste mucho en la importancia de la atención integral, no sólo médica sino también emocional y social. ¿Considera que los hospitales españoles están preparados para ofrecer ese acompañamiento completo a los pacientes pediátricos y sus familias, o seguimos centrando la atención en la parte clínica?
Respuesta.- No, no lo están, es un pilar no desarrollado del estado de bienestar. Tiene muchas aristas, entiendo que es difícil de coordinar y desarrollar. Pero la asistencia es muy funcionarial, con poco por no decir muy poca atención y reconocimiento a la especialización (y no hablo de los médicos, hablo de la enfermería y de otros profesionales), con no incorporación de otras profesiones que también tienen vocación de cuidados como son los técnicos y como son los bioingenieros. Y para los pacientes crónicos existen enormes trabas: de acceso, de incorporación al mercado laboral, de facilitación integral de sus asitencia. Las necesidades son enormes, muy humanas pero que se intentan resolver desde hojas Excel. Un desastre.
¿Qué avances cree que marcarán el futuro de la cardiología pediátrica?
Respuesta.- Vivimos una transformación: las técncias de diagnóstico antes eran invasivas y las terapéuticas eran quirúrgicas. Desde hace pocos años no es así y el cambio lo estamos viviendo a gran velocidad: se diagnostica sin hacer daño y se trata de la forma menos invasiva posible.
¿Cuáles son las principales carencias o desafíos que afrontan los servicios de cardiología infantil?
Respuesta.- La atención es muy sofisticada y carísima; se necesita centralizar y disminuir el número de centros, exigir una acreditación según recursos y resultados, transparencia total para reconociendo el coste real poder maximizar la eficiencia de los recursos. A nivel comunidad y a nivel país se necesitan menos centros pero mas potentes. También se necesita transparencia total y auditada en resultados para que lo conozcan los ciudadanos y sepan cuanto cuesta, adonde van sus esfuerzos y puedan elegir, en medicina privada, de aseguradoras y pública.
«Las familias y los pacientes deben recibir información ràpida, pero fiable y contrastada»
¿Qué papel juega la comunicación digital y las redes sociales en la educación sanitaria sobre las cardiopatías congénitas y sobre la cardiología pediátrica?.
Respuesta.- Esencial. Las familias y los pacientes deben recibir información ràpida, pero fiable y contrastada. Los medios de comunicación tienen una enorme responsabilidad también en cuanto a la calidad del contenido.
¿Qué mensaje suele transmitir a los padres cuando reciben un diagnóstico complicado?
Respuesta.- Hoy, el mensaje es positivo ya que la mayoría de los pacientes van muy bien en términos de supervivencia, claro, pero también en cuanto a lo que se entiende una vida normal. Les transmito un mapa: de donde partimos y a donde vamos, que carreteras u autovías vamos a tomar según las circunstancias, donde vamos a parar, donde repostar, pero que vamos a llegar y todos tenemos que formar parte de ese viaje.
Para terminar… ¿Cómo se maneja el vínculo que se crea entre médico y paciente (familias) en estos casos?
Respuesta.- Sin complejos. Los médicos que tratamos pacientes y familias durante muchos años de su vida ya sabemos que hemos perdido los límites por ambas partes. Siempre hemos sido lo que ahora se llama “coacher”. Además, en nuestro caso, nuestras familias conocen los casos, sus circunstancias, el entorno… y a nosotros nos alivia y enriquece escuchar más puntos de vista.
