En 2024 murieron 1.785 personas en las carreteras españolas en un total de 101.996 siniestros, y 9.561 fueron hospitalizadas
Las causas más habituales en los accidentes mortales son las distracciones (30%), el alcohol (28%) y la velocidad inadecuada (22%)
El 75% de los fallecimientos se producen entre la primera y la segunda hora tras el accidente, por lo que recibir asistencia sanitaria cuanto antes es fundamental
SEMES recalca que la especialidad de Enfermería de Urgencias y Emergencias permitiría dar una respuesta mucho más adecuada a este tipo de casos, especialmente en lesiones tiempo-dependientes
14 de noviembre de 2025.- En 2024 se produjeron 101.996 accidentes de tráfico en las carreteras españolas, en los que murieron 1.785 personas y 9.561 tuvieron que ser hospitalizadas a causa de sus heridas, según los últimos datos de la Dirección General de Tráfico1. Con motivo del Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico, que se celebra cada 16 de noviembre, la Sociedad Española de Medicina de Urgencia y Emergencias (SEMES) quiere recordar la importancia de la prevención para evitar accidentes de tráfico y limitar el número de fallecimientos y lesiones graves. Además, la sociedad científica recalca la necesidad de aprobar una especialidad de Enfermería de Urgencias y Emergencias para dar una respuesta más adecuada a este tipo de casos, especialmente en aquellas situaciones en las que el tiempo sea un factor clave. Las causas más habituales en los accidentes mortales de 2024 fueron las distracciones (30%), el alcohol (28%) y la velocidad inadecuada (22%)1. Además, aunque el uso del cinturón de seguridad es cada vez más mayoritario, cerca de un tercio de los fallecidos no lo llevaban puesto; tampoco 1 de cada 10 motoristas fallecidos en vías urbanas tenía puesto el casco. Las lesiones más frecuentes en las víctimas mortales se encuentran en el torso y traumatismos craneoencefálicos1. Además, se estima que la mitad de las discapacidades graves se producen por accidentes de tráfico2.Los accidentes de tráfico no solo suponen un coste social, sino también un coste económico, incluyendo gastos sanitarios, equivalente a unos 9.600 millones de euros en España3 . ç
Poder facilitar una atención profesional inmediata es fundamental, recalca Carmen Casal, vicepresidenta de enfermería de Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES). «Solo un 10% de las víctimas mortales fallece inmediatamente después del accidente, mientras que un 15% lo hace días o semanas después a raíz de complicaciones3. En cambio, el 75% de las víctimas muere entre la primera y la segunda hora del accidente, la llamada ‘hora de oro’. Tener buenas infraestructuras de atención en emergencias y profesionales bien preparados para este tipo de situaciones es esencial para reducir el número de víctimas mortales”. Según la DGT, la mayoría de estas víctimas fallece por la obstrucción de la vía aérea y pérdida de sangre2.
En ese sentido, SEMES recalca que la especialidad de Enfermería de Urgencias y Emergencias permitiría dar una respuesta mucho más adecuada a este tipo de casos, especialmente en lesiones tiempo-dependientes. “Hay muchísimos factores a tener en cuenta en un accidente de tráfico, sobre todo si hay múltiples víctimas: los posibles factores de riesgo en el lugar del accidente, el entrenamiento para realizar adecuadamente las maniobras necesarias, los cuidados para mantener estable a las víctimas de lesiones graves, cómo debe ser el transporte sanitario hasta que puedan llegar al hospital…”, enumera Javier Morillo, miembro de la Comisión de la Especialidad en Enfermería de Urgencias y Emergencias (EEUE) de SEMES. “Es necesario aprobar la especialidad para que todas las enfermeras de Urgencias y Emergencias tengan un mínimo de competencias independientemente de dónde trabajen, para garantizar la seguridad y mejor atención a los ciudadanos”.
Cómo actuar si somos testigos de un accidente de tráfico grave2
En caso de accidente, es fundamental para evitar estos fallecimientos llamar al 112 para pedir asistencia sanitaria urgente. “Muchos de los accidentes de tráfico que se producen en nuestras carreteras se pueden prevenir respetando las normas de seguridad. Sin embargo, si somos testigos de algún caso grave, es esencial conocer unas normas básicas de primeros auxilios para tratar de maximizar las posibilidades de supervivencia de las víctimas o bien evitar lesiones graves. Esta primera respuesta que permite estabilizar a los heridos hasta que llega la ayuda de los profesionales sanitarios es fundamental”, señala Carmen Casal.
- Avisar al 112
Es importante informar de la magnitud del siniestro, como características del accidente, número de víctimas y gravedad. No abandone el lugar del accidente hasta que llegue la ayuda salvo permiso expreso de la autoridad.
- Valorar la situación de los heridos
Priorizar la atención a los heridos según su estado. Si no están conscientes, hay que comprobar, en este orden, si no tienen obstruida la vía aérea por la lengua o algún objeto, si el herido respira y si su respiración es normal y si tiene alguna hemorragia.
- Realice la RCP si no respira
Si comprueba que el herido no respira durante 10 segundos, es necesario realizar la maniobra de resucitación cardiopulmonar. Para ello, hay que arrodillarse junto al lado de la víctima a la altura del pecho y colocar el talón de la mano en el centro del pecho de la víctima y el talón de la otra mano sobre la primera. Para realizar las compresiones, debemos colocarnos en vertical sobre el pecho de la víctima y con los brazos rectos para dejar caer el peso del cuerpo hasta hundir el pecho del herido unos 4-5 cm. El ritmo consiste en alternar 30 compresiones con 2 insuflaciones boca a boca.
- Examine las heridas
En caso de hemorragia externa, la medida más efectiva es ejercer presión directa con la mano. La gasa o prenda que se utilice no se debe levantar o cambiar aunque se manche. Si no para de sangrar, tenemos que elevar el miembro afectado mientras se mantiene la presión.
- Evitar posibles lesiones
No hay que dar de comer ni de beber a los heridos y hay que evitar que se movilicen o anden para evitar lesiones salvo que exista una indicación clara. Tampoco se debe quitar el casco a los motoristas. Si se mueve a un herido, hay que hacerlo manteniendo el bloque de cabeza-cuello-tronco.
***Fotografía de cabecera: RTVE
