La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) hace un llamamiento para garantizar el derecho de los niños y niñas a ser atendidos por pediatras y enfermeras pediátricas en todos los centros de salud
Pide frenar la desigualdad en el acceso a la atención pediátrica y alertan de problemas de equidad que ya existen en otros países europeos y que podrían llegar al modelo español
El pediatra de Atención Primaria es el profesional más preparado para la salud infantil y adolescente, junto con las enfermeras especialistas en enfermería pediátrica, que aportan cuidados seguros, especializados y continuados
Madrid, 20 de noviembre de 2025.- El Día Mundial de la Infancia, impulsado por Naciones Unidas y celebrado cada 20 de noviembre, recuerda la responsabilidad colectiva de proteger los derechos de todos los niños y niñas, entre ellos el derecho fundamental a la salud. La salud pediátrica adquiere un papel central: garantizar una atención temprana, especializada y accesible no solo mejora el bienestar de los menores en el presente, sino que determina su desarrollo físico, emocional y social a lo largo de toda la vida. Proteger la salud en la infancia es, por tanto, una inversión esencial para construir sociedades más equitativas, saludables y con mayores oportunidades para las nuevas generaciones.
En este contexto, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) recuerda que ninguna Comunidad Autónoma garantiza al 100% que todos los niños, niñas y adolescentes sean atendidos en Atención Primaria por pediatras y enfermeras pediátricas, tal como recoge su manifiesto conjunto con otras sociedades científicas de Pediatría y de Enfermería Pediátrica. Por ello, desde AEPap advierten de que no garantizar completamente esta atención supone un recorte de derechos y una amenaza directa a la igualdad de oportunidades para todos los menores.
Es más, desde la sociedad subrayan que el pediatra de Atención Primaria es el profesional más preparado para la salud infantil y adolescente, gracias a su formación específica y a la evidencia científica que avala que su intervención mejora los resultados en salud1,2. Junto a ellos, las enfermeras especialistas en enfermería pediátrica aportan cuidados seguros, especializados y continuados, fundamentales en prevención, seguimiento del desarrollo y acompañamiento a las familias3,4.
Por ello, con motivo de esta jornada internacional dedicada a los derechos de la infancia, desde AEPap recuerdan que salvaguardar este modelo asistencial es la única forma de garantizar lo que establece la Declaración Universal de los Derechos del Niño: el derecho a “crecer y desarrollarse en buena salud”5, reconocido también en la Constitución Española6.
La evidencia científica lo avala, ya que los menores atendidos en el primer nivel asistencial por pediatras y enfermeras pediátricas reciben una atención más ajustada a su edad y obtienen mejores resultados en distintos indicadores: prescripción adecuada de medicamentos, mayor cobertura vacunal, detección precoz de problemas de salud, seguimiento eficaz de patologías crónicas y eficiencia diagnóstica, según revisiones de más de 1.000 artículos científicos1,2.
Además, las familias españolas han demostrado de forma reiterada su preferencia por este modelo. Ya en 2018, más de 215.000 firmas recogidas en centros de salud reclamaron la protección de la pediatría de Atención Primaria7, y desde entonces se han sucedido movilizaciones cuando barrios o localidades se quedan sin profesionales pediátricos. Esta demanda social, destacan desde AEPap, refleja la confianza mayoritaria de las familias en estos profesionales.
Así, aseguran que “si no se protege la atención pediátrica especializada en los centros de salud, pueden surgir problemas de equidad que ya existen en otros países europeos”. De hecho, alertan de que “cuando el sistema público no puede asegurar esta atención, solo las familias con más recursos pueden recurrir a consultas privadas, generando desigualdad en un ámbito tan sensible como la salud infantil”.
“Para que los niños, niñas y adolescentes tengan un pediatra en Atención Primaria es imprescindible que un 60% de los pediatras que terminen la formación vayan a esta especialidad, porque la formación pediátrica del Estado tiene como finalidad servir a los niños y niñas del país para mejorar su atención sanitaria. Y en este momento esa necesidad está en la pediatría de Atención Primaria”, asegura el Dr. Pedro Gorrotxategi, presidente de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap).
En definitiva, en el Día Mundial de la Infancia, AEPap insiste en que “proteger la salud de niños, niñas y adolescentes es una inversión imprescindible para el presente y el futuro” y reiteran su llamamiento a las administraciones: la pediatría de Atención Primaria debe ser una prioridad inaplazable del Sistema Nacional de Salud. Garantizarla, concluyen, “es garantizar un derecho fundamental de la infancia en España”.
