
El portal digital Redacción Médica del pasado día 4 de abril recogía un artículo sobre la eficiencia en los hospitales públicos sumamente importante. No cabe ninguna duda de que los hospitales son un pilar imprescindible del sistema sanitario. También tienen su influencia en la ‘salud’ del planeta. Por este motivo es absolutamente necesario reconvertir nuestros hospitales en centros eficientes sostenibles y eficientes. Y esto es responsabilidad de todos: personal médico y sanitario, pacientes, público en general. Para lograr este objetivo urge trabajan constantemente por reducir los niveles de contaminación y mejorar la eficiencia energética de sus actividades.
Un ‘buen hacer’ energético comienza ya desde la colocación de la primera piedra. «El diseño y configuración del edificio se constituye en un elemento clave que va a condicionar de una forma muy relevante el desempeño energético del edificio a lo largo de toda su vida», asegura Antonio Olivares, subdirector responsable del Área de Servicios y Gestión de Centros del Servicio Andaluz de Salud.
Por este motivo ya desde la fase inicial de diseño es absolutamente necesario implementar medidas encaminadas a la sostenibilidad y a la eficiencia energética. El propio Antonio Olivares afirma que resulta absolutamente necesario diseñar los centros considerando la orientación general del edificio, así como la orientación de sus huecos y aberturas al exterior. En este sentido, resulta absolutamente necesario propiciar la entrada de luz natural donde sea posible, así como tener en cuenta que los espacios voluminosos que se diseñan necesitan un aporte energético muy importante en su climatización y ventilación.

Así las cosas, es importante diseñar de forma específica en función del lugar, del espacio y la ocupación. También es necesario adoptar criterios de optimización energética en la elección de materiales de construcción y considerar la importancia de los elementos pasivos de los edificios. Podríamos poner muchos ejemplos de cómo aplicar estas medidas. Únicamente citaremos unas pocas: el uso de fachadas ventiladas; controlar los accesos, aperturas de puertas y ventanas para evitar pérdidas; y optimizar la climatización de las dependencias.
Pero también es importante implementar medidas encaminadas al uso de fachadas ventiladas; controlar los accesos; aperturas de puertas y ventanas para evitar pérdidas; y optimizar la climatización de las dependencias. De esta forma, el edificio dispondrá de sistemas de monitorización, modulación y sectorización que permitan tomar decisiones y ajustar la producción a la demanda cambiante de los edificios.
En los edificios ya construidos, urge adoptar medidas sostenibles. Estas medidas pasan por acciones como el cambio de equipos ya obsoletos, mejoras en el circuito de luces o sistemas de control de las instalaciones.
Hay infinidad de buenas prácticas que se deben implementar para hacer un edificio más sostenible. Estas medidas pueden pasar por la inclusión de criterios de ahorro y eficiencia energética en su día a día, la optimización de los procedimientos internos de trabajo que afecten al consumo energético o la definición de estándares de calidad de aire y eficiencia.
El propio Antonio Olivares manifiesta que el futuro de los hospitales sostenible pasa necesariamente por un diseño adecuado desde el principio, donde ‘los aspectos asociados a la sostenibilidad ambiental adquieran un papel relevante’.

Para él, el ‘commissioning’ es garantía en el control de calidad. Desde la fase de prediseño del edificio hasta la fase de operación y mantenimiento. Esto se puede aplicar a edificio ya construidos como a edificios de nueva construcción.
Por esto resulta absolutamente necesario sustituir equipos obsoletos por otros más eficientes. También incorporar energías renovables en la medida de lo posible con un sistema de gestión de la energía. Así se permite conocer en todo momento como está siendo el desempeño ambiental y los márgenes de corrección.
Dentro de esta eficiencia energética hay un objetivo último: minimizar la producción de residuos. Urge adoptar medidas encaminadas hacia esa minimización en un entorno donde se tienden cada vez más hacia el uso del material desechable.
Todas estas medidas un objetivo a más largo plazo. Crear un buen ambiente de trabajo entre los profesionales sanitario. Adoptar medidas encaminadas a crear un buen ambiente que favorecerán el bienestar y la curación de los pacientes. Un eje fundamental en el sistema sanitario.
(Fotografía de cabecera: Network World)