Mañana 29 de abril se celebra el Dia Mundial de la Inmunología. Estamos ante una fecha promovida desde la Unión Internacional de las Sociedades Inmunológicas (IUIS) con el fin de difundir y concienciar de la importancia de esta disciplina y sus aportes en la salud de la sociedad.
Pero es importante, en primer término, definir qué es la inmunología.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la Inmunología como una disciplina que trata del estudio, diagnóstico y tratamiento de pacientes con enfermedades del sistema inmunológico. Las enfermedades de base inmunológica son de curso progresivo. En la mayoría de las ocasiones, os, de alta morbilidad y mortalidad.
La inmunología es una especialidad que incluye la prevención, mediante la inmunización, el diagnóstico de laboratorio, la atención médica especializada. Constituye una herramienta fundamental en el desarrollo de investigaciones biomédicas que generan nuevos productos y tecnologías.
La inmunología tiene carácter multidisciplinario e integrador. Resulta una pieza fundamental dentro del engranaje del Sistema Nacional de Salud de cualquier país. Especialmente ha cobrado un papel fundamental a nivel global a raíz de la pandemia de la Covid-19. Una pandemia que afectó a nivel mundial, y que obligó a buscar una inmunización a gran escala.
Junto a la pandemia, también nos encontramos con otros protagonistas. Las miles de investigaciones llevadas a cabo en busca de una vacuna efectiva que incrementase la inmunidad frente a una pandemia tan mortífera. A este respecto, Carmen Cámara, secretaria de la Sociedad Española de Inmunología, coincidiendo con esta misma efeméride manifestó que la inmunización es la terapia de prevención más exitosa de la humanidad.
En realidad, la inmunología tiene su origen en el estudio de cómo el cuerpo nos protege frente a las enfermedades infecciosas causadas por microorganismos, como bacterias, virus, protozoos y hongos. También por otros organismos parásitos como gusanos helmintos.
Las primeras barreras con las que contamos son físicas (como la piel). Se encuentran apoyadas por sustancias secretadas por el cuerpo, como la saliva y las lágrimas, que contienen moléculas que pueden neutralizar bacterias. Los tejidos mucosos internos (como pulmones y vías aéreas y el intestino) están recubiertos de un moco capaz de atrapar potenciales agentes infecciosos. En las vías aéreas, los cilios móviles trabajan conjuntamente para transportar los contaminantes al exterior, lejos de las zonas vulnerables. Los tejidos como la piel, las superficies mucosas o las vías aéreas también contienen poblaciones de células inmunitarias que pueden responder a agentes infecciosos una vez que superan las barreras físicas.
El sistema inmunológico, esa compleja red de tejidos y órganos resulta imprescindible ayudar a su cuerpo a combatir infecciones y otras enfermedades.
Cuando los gérmenes como bacterias o virus invaden su cuerpo, atacan y se multiplican. Esto se conoce como infección. La infección causa la enfermedad que lo afecta. Su sistema inmunitario lo protege de la enfermedad combatiendo los gérmenes.
Por eso es tan importante el sistema inmunológico. Por eso es decisivo su papel en el organismo.
