La última reunión del Consejo Interterritorial de Sanidad ha traido la noticia más esperada para los ciudadanos. También para los profesionales médicos y sanitarios. Y para los pacientes. En su última reunión celebrada el viernes, Ministerio y comunidades autónomas han apoyado la derogación de la obligatoriedad de la mascarilla en hospitales, farmarcias y centros sociosanitarios. Esta medida viene a poner punto y final a la pandemia de la Covid-19.

No obstante, si se podrá exigir a pacientes inmunodeprimidos y en zonas de especial relevancias cómo quirófanos o UCIs. La decisión ha sido adoptada por unanimidad. Únicamente está a la espera de su ratificación en el Consejo de Ministros, que se espera sea en breve. No obstante, y en cualquiera de los casos, se mantendrá siempre la ‘recomendación’ de utilizar la mascarilla en los espacios mencionados y siempre que las circunstancias así lo requieran.
José Miñones, ministro de Sanidad, ya adelantó hace unos días que la derogación de la mascarilla obligatoria formaría parte del debate del orden del día del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Esta medida viene avalada por la comisión de expertos del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, que coordina el doctor Fernando Simón. En cualquier caso quedaba por abordar la fórmula más adecuada para abordar esta medida. Se planteaba la posibilidad de hacerlo de forma escalonada. También de mantenerla en espacios con mayor circulación de virus.
Finalmente se ha acordado la eliminación del uso obligatorio, salvo en espacios sanitarios con pacientes inmunodeprimidos, como UCI, zonas oncológicas o quirófanos.
En su última reunión, el consejero madrileño Enrique Ruiz Escudero ha expresado que esta medida llega muy tarde porque deberíamos haberlo hecho hace ya varios meses. En el propio consejo el ya ex titular de Sanidad expresó su desconcierto por derogar un decreto con el fin de establecer unas recomendaciones si no existe tal emergencia sanitaria.
De esta forma, España despide más de 1.140 días de uso obligatorio de la mascarilla en algún ámbito.

El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, cree que ha llegado el momento de decir adiós a las mascarillas en entornos sanitarios y dar un paso hacia la normalidad. Se ha mostrado partidario de relajar el uso de las mascarillas para ir ganando terreno a la normalidad, ante la bajada del número de casos de COVID-19.
Pero en medio de esta supresión no podemos olvidarnos de otras medidas que en su momento todos teníamos interiorizadas y ahora ya hemos olvidado. Distancia interpersonal o ventilación de espacio es absolutamente necesario para mantener unos espacios saludables y evitar posibles contagios.
Desde que la OMS decretó el fin de la pandemia de la Covid-19, la reunión del pasado fue la primera. Desde el principio que se decretó la pandemia, en todas las reuniones del Consejo Interterritorial siempre hubo un denominador común: un grandísimo trabajo. Estamos ante un órgano de coordinación en un escenario de gobernanza multinivel y su valor como ejemplo de diálogo y consenso. Y esto es lo fundamental. Cuando se suceden crisis (de cualquier tipo) como la vivida a causa del Covid-19 lo más importante es que las Administraciones Públicas trabajen unidas. El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud es un claro ejemplo. La derogación del uso de la mascarilla es la puerta de salida a una pandemia. Su recuerdo cada vez queda más lejano, aunque las víctimas que quedaron en el camino jamás podamos olvidarlas.
(Fotografía de cabecera: Servimedia)