
El pasado viernes se celebró el Día Mundial contra la Hepatitis Vírica. Con esta conmemoración se pretende aumentar la conciencia sobre esta enfermedad. También promover medidas de prevención, diagnóstico y tratamiento. La hepatitis vírica es una inflamación del hígado causada por varios virus de la hepatitis, que incluyen los tipos A, B, C, D y E. Esta conmemoración pretende informar sobre los riesgos y las formas de transmisión de la enfermedad. También pone sobre la mesa la importancia de la vacunación y la detección temprana para reducir la carga global de la hepatitis. En resumen, se pretende visibilizar esta enfermedad. Poner el foco en la importancia de la vacunación y la detección temprana para reducir la carga global de la hepatitis. Potr todo ello, es imprescindible visibilizar la hepatítis vírica.
Más de ciento sesenta y cinco mil personas han logrado vencer esta enfermedad en el Sistema Nacional de Salud desde que se aprobó el Plan Nacional de Hepatitis en España en 2015.
Este éxito de curación en España forma parte de forma parte del objetivo global que mantiene la Organización Mundial de la Salud. Se trata de erradicar las hepatitis víricas en todos los países del mundo para 2030. Este propósito está a punto de alcanzarlo España. Cada vez estamos más cerca de erradicar la hepatitis C, según explica el doctor Manuel Romero, presidente de la Asociación Española para el Estudio del Hígado.

El futuro de España con la hepatitis C es esperanzador. Pero las hepatitis virales, fundamentalmente causadas por los virus B y C, provocan más de un millón de muertes en el mundo y más de tres millones de nuevas infecciones al año, según cifras de la OMS.
Por eso, con motivo de este día mundial, las asociaciones de pacientes, han puesto el foco en otra cuestión no menos importante. Es fundamental visibilizar el tratamiento y diagnóstico de las personas que la padecen pero no lo saben, y en el colectivo más vulnerable.
Existen cinco virus principales que causan la hepatitis, una enfermedad que produce infección e inflamación en el hígado. Se los clasifica en A, B, C, D y E.
El doctor Javier García-Samaniego es el jefe de sección de Hepatología del Hospital Universitario La Paz y coordinador de la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España (AEHVE). Señala que los virus de la hepatitis B, C y D son los que producen enfermedad hepática crónica y son aquellos en los que debemos poner más el foco.
En el caso de la hepatitis A, no cronifica y existe una vacuna eficaz implantada de forma universal. No sucede lo mismo con el virus B. En este caso sí existe tratamiento eficaz para inhibir el virus y se están desarrollando nuevos medicamentos.

No obstante, hay que tener en cuenta que el virus es tan complejo que se necesitarán años de investigación para encontrar una cura, ha explicado la doctora Sabela Lens, investigadora del IDIBAPS y CIBERehs, y hepatóloga del Hospital Clínic de Barcelona.
La hepatitis C no tiene vacuna, pero sí cura, a través de los medicamentos de acción directa. En el caso del virus D, solo aparece en los pacientes que tienen la hepatitis B. Para los pacientes de este tipo si existe un medicamento pero aún no ha sido aprobado en España.
Pero aún queda mucho camino por recorrer. Según la OMS, «el 80% de personas con hepatitis en el mundo no pueden obtener los servicios que necesitan para prevenir, detectar y tratar la enfermedad». Una realidad muy distinta de unos países a otros. Mientras algunos, como España, avanzan en diferentes líneas de investigación; por tanto, en tratamiento y cura. Otros se estacan, y la mortalidad aumenta.
(Fotografía de cabecera: Faes Farma)