
La falta de fármacos es un problema generalizado. Viene a suponer un problema grave en muchas patologías. Especialmente en aquellas cuyos pacientes dependen de la farmacología. Así, la Asociación Gallega de Psiquiatría ha denunciado con un comunicado la falta de atención y recursos para los pacientes con trastornos graves. Esta denuncia tiene su origen en la acusación a pacientes psiquiátricos de agresiones en residencias de ancianos de Galicia. En este sentido, desde la asociación de psiquiatras han querido aclarar que han querido aclarar que estas agresiones se producen por la «situación precaria» en la que viven muchos pacientes psiquiátricos con trastornos graves. Muchos de ellos no reciben la atención ni los tratamientos adecuados. En resumen, los pacientes psiquiátricos se ven desamparados, si no reciben la farmacología correspondiente. Dicho de otra forma, los pacientes psiquiatricos a merced de la industria farmacéutica.
«En nuestra especialidad un porcentaje importante de pacientes sufren un trastorno mental grave que además les condiciona una respuesta insuficiente al tratamiento, manteniendo productividad psicótica, alteraciones comportamentales o un deterioro que imposibilita un digno manejo ambulatorio. Estos pacientes deben mantener un régimen de ingreso hospitalario continuo con unos requerimientos y cuidados específicos para su patología mental» indican desde la Asociación Gallega de Psiquiatría. Y su denuncia va más allá. Argumentan que muchos de estos pacientes se ven privados de estas atenciones específicas que los hospitales psiquiátricos ofrecen. De esta forma se encuentran derivados a medios residenciales que no disponen de estos medios ni nada parecido. Se convierten en meros depósitos donde solo reciben cuidados básicos.

En este sentido, denuncian que la falta de recursos, porque éstos existen, sino a la no derivación de estos pacientes a hospitales especializados tanto públicos como privados. «No es una falta de plazas sino una falta de sensibilización, además de una mera cuestión económica» explican.
Y aclaran que esta grave situación se pone de relieve especialmente ante alteraciones comportamentales sucedidas en medio residencial, insisten. Y solicitan que el foco no se ponga en el paciente psiquiátrico como culpable, sino como víctima de una mala praxis administrativa.
(Fotografía de cabecera: BBC)