El Hospital Universitario La Paz ha presentado un estudio en el marco del 37º congreso de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), que se ha celebrado recientemente en Córdoba. Una de las autoras de este estudio, la ginecóloga Sara Ruiz ha sido concluyente: «Las gestantes con obesidad presentan mayor dificultad técnica en el diagnóstico prenatal aumentando el teórico riesgo de malformaciones fetales no detectadas por mala transmisión de ultrasonidos, el número y tiempo de exploraciones».
La investigación se desarrolló mediante el análisis retrospectivo de datos de más de tres mil pacientes, con el fin de determinar la dificultad de la realización de las pruebas ecográficas atendiendo al índice de masa corporal (IMC) de las gestantes. En total, se analizaron cerca de seis mil exploraciones ecográficas efectuadas en el servicio de Medicina Fetal, todas de pacientes atendidas en La Paz durante 2022.
La propia doctora Ruiz declaró a Diario Médico que constamos que el panículo adiposo en la gestante con obesidad dificulta la detección de potenciales malformaciones fetales. En este sentido, la conclusión de la investigación no da lugar a ninguna duda al respecto. Las mujeres obesas presentan mayor dificultad en la realización de las ecografías obstétricas, tanto la ecografía del primer como la del segundo trimestre, representado por una peor transmisión de ultrasonidos a medida que aumenta el índice de masa corporal, que llegó a alcanzar el 20,3% en las mujeres con sobrepeso (IMC de 25-30 kg/m2), el 52,1% en mujeres con obesidad I (30-35 kg/m2) y hasta un 67,1% en aquellas que presentaban obesidad II (más de 35 kg/m2).
No obstante, la ginecóloga puntualiza que el estudio no demuestra si esa mala visualización del feto por la mala transmisión materna de las ondas de ultrasonidos se traduce en una menor tasa de detección de anomalías fetales.
La dificultad técnica exige tomar caminos menos habituales (además de informar bien a la embarazada de las limitaciones de la exploración). Estamos hablando de recurrir a la ecografía transvaginal. En la ecografía del primer trimestre, en concreto, aumentaron las exploraciones ecográficas vaginales alcanzando el 32,5% en las gestantes con obesidad I y el 46,2% en las de obesidad II. El estudio también objetivó la tendencia de la necesidad de repetir la ecografía morfológica para optimizar la exploración de la anatomía fetal. Y se registró que hasta en el 12,7% de las embarazadas con obesidad I y II fueron necesarias más de tres ecografías durante la gestación frente al 10,2% de las pacientes en los grupos de peso normal y sobrepeso.
Como se observa la obesidad no es un buen aliado para las mujeres gestantes. El siguiente video de Aula Ginecología es más que ilustrativo para poner de relieve todos los inconvenientes de ésta en las mujeres, especialmente en las mujeres embarazadas o también llamadas mujeres gestantes.
Fotografía de cabecera: Bebes y más.
