El pasado viernes día 9 de mayo, el Colegio Oficial de Enfermeria de Madrid hizo publica un comunicado, coincidiendo con el Día Internacional de la Enfermería que se celebró, ayer domingo día 12 de mayo. Este comunicado llevaba por titulo: “Día Internacional de la Enfermería 2024: Nuestras enfermeras. Nuestro futuro. El poder económico de los cuidados”. En el mismo se desgranan diferentes aspectos vinculados a la enfermería y a los cuidados en general.
En él se señala muy acertadamente se señala que las enfermeras representan la columna vertebral del sistema sanitario. Su papel en la atención a la salud de la personas va más allá del cuidado directo. Son elementos imprescindibles en temas más importantes como la educación para la salud y la prevención de enfermedades.
Pero, a su vez, se enfrentan a diferentes desafíos. Se enfrentan a desafíos del sistema sanitario, como la sostenibilidad y la racionalidad del gasto. También deben hacer frente a desafíos profesionales, que incluyen escasez de profesionales, condiciones de desarrollo profesional, retributivas y laborables precarias, falta de estabilidad y reconocimiento, y una notable limitación en el acceso a puestos de liderazgos en las organizaciones sanitarias.
El compromiso de estos profesionales con los pacientes es incuestionable. Sin embargo, es necesario que las Administraciones Públicas y las empresas se comprometan, a su vez, con este sector, al objeto de fortalecer la profesión enfermera. De esta manera, la sostenibilidad y la capacidad de nuestro sistema sanitario para enfrentar los desafíos actuales y futuros, como medida esencial para asegurar una atención sanitaria óptima para todos los habitantes de la Comunidad de Madrid, aunque esta reflexión es extrapolable a todas las comunidades autónomas.
El modelo actual de atención y la falta de profesionales agravan los problemas asistenciales, derivados de una población envejecida, con mayores índices de cronicidad y dependencia, que va en aumento. Trasladando esta situación a los datos, nos encontramos con que Madrid dispone de 6,78 enfermeras por cada 1.000 habitantes, frente a la Unión Europea, que se sitúa en 8,27.
Por lo que respecta a la Atención Primaria, la media de la Comunidad se sitúa en 0,49 enfermeras, frente a la media estatal de 0,6 enfermeras por cada 1.000 habitantes.
La inversión en enfermería no sólo es una necesidad ética, es también la mejor estrategia para fortalecer cualquier sistema de salud. Así lo recomienda el Consejo Internacional de Enfermeras y la propia OMS. Aumentar su desarrollo profesional, mejorar las condiciones laborales y ofrecer condiciones justas, asi como una clasificación profesional acorde con su formación y responsabilidad, es el camino imprescindible para transformar la atención sanitaria, haciéndola más accesible y mejor calidad.
No se trata de ninguna casualidad que el lema elegido por el Consejo Internacional de Enfermeras, con motivo de este Día Internacional de la Enfermeria 2024, sea “Nuestras enfermeras. Nuestro futuro. El poder económico de los cuidados”. Se debe a que el sistema no ha sabido valorar, proteger, respetar, e invertir en enfermería.
La falta de enfermeras está impactando muy negativamente en la atención a la población, en la prevención de las enfermedades y en la promoción de la salud. Esta situación arrastrará un efecto especialmente alarmante en Atención Primaria, tal y como ya ha manifestado la Comisión Europea y la Organización Mundial de la Salud, que la han llegado a calificar de ‘bomba de relojería’ Work el informe Health and Care Workforce in Europe: Time to Act, los efectos que la falta de enfermeras tendrán en el sistema sanitario.
En este sentido, el Colegio Oficial de Enfermería de Madrid ya se ha pronunciado. Cree necesario promover estrategias dirigidas a contratar y retener a las profesionales, tanto de cuidados generales como especialistas, y abordar su escasez, de forma que cuenten con los recursos necesarios para poder atender a las necesidades de la población madrileña de forma segura, eficaz, y eficiente.
La Comunidad de Madrid es la comunidad que más enfermeras ha perdido en el año 2023. Tuvo más de mil doscientos traslados a otros puntos de la geografía nacional. Se necesita una planificación real del numero de enfermeras necesarias. También resulta absolutamente prioritario planificar el aumento de las plazas de formación sanitaria especializada, así como la implantación de medidas para retener este talento profesional.
Es importante un compromiso renovado con nuestras enfermeras si queremos hacer frente a la cada vez mayor necesidad de cuidados profesionales complejos. Estamos ante una demanda más que justificada si queremos tener una población que pueda vivir más y con más calidad de vida.
