No es una enfermedad estética. Su base es inmunológica y hay terapias de control. Pero, el estigma social que la acompaña provoca un gran impacto emocional entre los afectados.
El vitíligo, enfermedad crónica autoinmune que provoca despigmentación en la piel, afecta hasta al 1,6% de la población mundial, tanto a niños como a adultos de ambos sexos. En España, se considera que la padece hasta un 1% de personas.
