Como hora bruja se conoce a un estado de nerviosismo del bebé, que ocurre por la tarde-noche y que puede influir negativamente en la correcta práctica de la lactancia materna. Descubre cómo calmar a tu hijo para superar este reto.
Los padres se ponen a prueba a menudo cuando sus recién nacidos empiezan a llorar inconsolablemente y no saben lo que les pasa. Esto sucede con la llamada hora bruja u hora loca, un episodio de llanto desconsolado que suele darse por la tarde-noche (a partir de las 5 o las 6 de la tarde, y especialmente entre las 8 y las 9) y que genera bastante nerviosismo en toda la familia, ya que hagan lo que hagan los padres no logran calmar al pequeño. “Después de un día de muchos estímulos, tras una intensa jornada, llega el momento en que los bebés no pueden más y estallan. Los adultos tenemos herramientas para expresar nuestras emociones, pero ellos solo pueden reaccionar llorando. Están cansados y no son capaces de relajarse y dormir o comer”, indica la asesora de lactancia y psicóloga clínica pacense Purificación Barroso.