Terceros países pugnan por arrebatar su posición líder en Europa. Este hito beneficia a pacientes, investigadores, centros y sistema sanitario.
España es una referencia internacional en ensayos clínicos y destaca como el primer país europeo y el tercero del mundo por volumen de estos estudios. Su capacidad de reclutamiento, las infraestructuras sanitarias y la excelencia de sus profesionales le posicionan a la cabeza en investigación clínica. Sin embargo, la competencia creciente de terceros países, de dentro y fuera de Europa, amenaza su posición de liderazgo.