Un estudio de EEUU analiza si el horario de consumo impacta en el efecto cardioprotector de la bebida: «No solo es importante si se bebe o cuánto, sino el momento en que se toma», sostiene Lu Qi, autor del trabajo.
«No soy persona si no tomo un café por la mañana«. Quienes usan esa afirmación se escudan en ella para exigir su dosis de cafeína para ponerse en marcha. Pero la Ciencia le da ahora un aval cardioprotector: tomarlo por la mañana supone unmenor riesgo de morir de enfermedad cardiovascular y de mortalidad general en comparación con quienes lo beben a lo largo del día.