A pesar de las mejoras en el tratamiento de la enfermedad coronaria, las diferencias en los síntomas y retrasos en el diagnóstico hacen que el pronóstico de las enfermedades del corazón sea peor en las mujeres.
Las enfermedades coronarias, como el infarto, es la principal causa de muerte en las mujeres y la segunda en los varones. Este hecho es a menudo desconocido por las propias mujeres y por gran parte de la población en general. El pronóstico desfavorable es aún más patente en las mujeres más jóvenes, por debajo de los 55 años, según han demostrado distintos estudios.