Un consenso multidisciplinar identifica qué pacientes se pueden beneficiar más de antibióticos con eficacia tanto a nivel de curación clínica como en la eliminación de patógenos.
La resistencia a los antibióticos sigue aumentando cada año. En las infecciones del tracto urinario (ITU) las recaídas son uno de los factores que más influyen. De hecho, las recidivas conforman un círculo vicioso en el que el uso reiterado de antibióticos termina abocando al paciente a mayores complicaciones y al médico a tener que lidiar con grandes dificultades en el manejo clínico.