Vacunas, adrenalina, analgésicos… si por cualquier causa tienes que poner una inyección intramuscular te contamos cómo hacerlo paso a paso, qué zona del cuerpo elegir según la edad o la dosis a inocular y precauciones a tomar.
Existen muchas maneras de administrar los medicamentos (oral, intravenosa…), una vía que se decidirá en función del tipo de medicamento, el estado del paciente o la rapidez con la que se quiere que haga efecto el fármaco. Una de estas formas es mediante la inyección intramuscular, una forma que conocerás bien eres una de las personas que se ha vacunado contra el COVID-19, la gripe o la hepatitis. Y es que, las vacunas son un gran ejemplo de inyección intramuscular, pues es una manera sencilla de administrar el fármaco y de esta forma existen menos riesgos de efectos secundarios. Pero también es posible que hayas recibido una si han tenido que pincharte epinefrina (adrenalina) frente a reacciones alérgicas graves, Urbason tras una picadura para evitar un shock anafiláctico, analgésicos para cefaleas o contusiones, o incluso antibióticos u hormonas anticonceptivas.