Abordaje en la menopausia: ¿cómo mejorar los síntomas y la calidad de vida?

La menopausia, con cambios físicos, mentales y genitourinarios y problemas de salud asociados, es una etapa de la vida que puede precisar de tratamientos para calmar los síntomas, existiendo opciones eficaces y seguras

La mitad de la población española pasará por un periodo que durante años ha estado marcado por el tabú: la menopausia. Una etapa natural de la vida de la mujer caracterizada por unos cambios físicos, mentales y genitourinarios que puede llevar a síntomas y problemas de salud que condicionan su día a día. En general, como expresa la experta Alexia Junkes, Global Medical Manager y Medical Affairs de Bionorica, aunque la gravedad, la intensidad, la duración y el complejo de síntomas pueden variar de una mujer a otra, “los síntomas de la menopausia y los problemas de salud pueden tener un profundo impacto en la vida diaria de las mujeres, afectando las relaciones, la vida social, la vida familiar y el trabajo”.

En los últimos años se ha producido una mayor visibilidad de esta realidad femenina como se expresó en el evento ‘Hablemos de la Menopausia’ que el Ministerio de Sanidad celebró en el marco del Día Internacional de la Mujer. Un incremento de la sensibilización frente a esta etapa de la vida que ha permitido avanzar en el abordaje de sus síntomas, aumentando las herramientas hasta hace poco prácticamente inexistentes.

La menopausia causa síntomas típicos como los sofocos, los sudores nocturnos o la sequedad vaginal, que afectan al 80% de las mujeres. Además, incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares y osteoporosis. “Los cambios en la piel y los tejidos reproductivos, los problemas urinarios, los trastornos emocionales como los cambios de humor o el insomnio pueden disminuir aún más la calidad de vida de las mujeres, ya que afecta a la comodidad física, la salud sexual, el estado de ánimo y el funcionamiento diario”, subraya la experta.

Los dolores musculares, los dolores articulares, los dolores de cabeza, las migrañas y el aumento de peso son típicos y las infecciones recurrentes del tracto urinario también están relacionadas con la disminución de estrógenos. Muchos de los síntomas se pueden tratar y requieren un enfoque multifacético, que incluye: ejercicio físico, una correcta higiene del sueño y un buen descanso, una alimentación correcta y no fumar y reducir la ingesta de alcohol. Además, existen distintas intervenciones médicas y terapéuticas entre las que se recoge la fitomedicina.

Los fitofármacos en la menopausia

Algunas plantas como el cohosh negro, la pimienta del monje, la hierba de San Juan, el ginseng, la raíz de ñame y la salvia tienen un efecto positivo sobre algunos síntomas de la menopausia. Otros como las isoflavonas (soja, trébol rojo y kudzu) tienen una estructura similar al estrógeno, por lo que “pueden unirse a ciertos receptores de células de estrógeno y pueden proporcionar una estimulación hormonal suave”, señala Junkes.

Los medicamentos a base de plantas ofrecen un enfoque natural que mejora síntomas como sofocos, sudores nocturnos, trastornos del estado de ánimo y problemas de sueño “con generalmente menos efectos secundarios y más leves en comparación con la terapia de reemplazo hormonal”. Algunos fitofármacos, como Mensifem, han demostrado ser “una alternativa muy eficaz y segura a la terapia de reemplazo hormonal de uso común. Los ensayos clínicos han confirmado no solo su eficacia, sino también su alto nivel de seguridad”, prosigue la experta.

Tratamientos que también son eficaces para abordar alguna de las complicaciones más comunes de la menopausia: las cistitis recurrentes. “La caída de los niveles de estrógeno después de la menopausia provoca el adelgazamiento y el debilitamiento de los tejidos de la vagina, la uretra y la vejiga, lo que los hace más susceptibles a las infecciones y la irritación”.

Cititis y fitoterapia

Recientemente la actualización de las Guías de la Asociación Europea de Urología (EAU) para Infecciones Urológicas ha incluido una recomendación pionera para el uso de la combinación de plantas de Canephron como terapia no antibiótica. Como señala Junkes, este medicamento “asegura su acción multidireccional: analgésico, espasmolítico, antiadherente y antiinflamatorio”. Las propiedades antiinflamatorias y analgésicas alivian el ardor y el dolor al orinar, mientras que la acción espasmolítica reduce la frecuencia de la micción.

El fármaco también reduce la adhesión de las bacterias a las paredes de la vejiga y favorece su eliminación con la orina. Estos mecanismos aceleran el proceso de curación. “Dado que las resistencias a los antibióticos están aumentando drásticamente en todo el mundo, las estrategias no antibióticas ganan cada vez más importancia”, indica la experta, que concluye: “Además, y como ventaja adicional, los pacientes tienen menos de los efectos secundarios típicos de la terapia con antibióticos, como diarrea o infecciones fúngicas”.

***Noticia publicada en ConSalud.es el 30 de junio de 2025.

Deja tu comentario

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

spot_imgspot_imgspot_img

Articulos relacionados

spot_img

Síguenos...

0SeguidoresSeguir
132SeguidoresSeguir

Últimas entradas

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.

Puedes visitar nuestra página de privacidad y cookies en Politica de Privacidad