La Sociedad Catalana de Neumología considera que la vacunación contra el VRS en adultos enfermedades respiratorias crónica es necesaria para reducir el riesgo de infección grave.
Las tres vacunas aprobadas hasta ahora tienen una eficacia de entre el 75% yel 82% per prevenir hospitalizaciones en adultos mayores
La infección por el VRS, tradicionalmente asociada a la bronquiolitis infantil, es hoy una causa relevante de morbimortalidad en adultos mayores y de riesgo, con hospitalizaciones superiores a la gripe
Sin tratamiento específico, la inmunización es la mejor estrategia contra el VRS, por ello la SOCAP pide coordinarla con la vacuna antigripal y otras medidas preventivas
10 de noviembre de 2025– Ante la evidencia creciente del impacto del virus respiratorio sincitial (VRS), especialmente en población de riesgo como las personas mayores y con enfermedades crónicas, la Sociedad Catalana de Neumología (SOCAP) considera que la vacunación contra el VRS en adultos con enfermedades respiratorias crónicas es necesaria para reducir el riesgo de agudización.
Las tres vacunas aprobadas hasta ahora tienen una eficacia de entre el 75 y el 82% para prevenir hospitalizaciones en adultos mayores y pide a las autoridades sanitarias que faciliten el acceso. La SOCAP realiza esta recomendación preventiva en el marco de la celebración del Foro de Sociedades Científicas y con motivo del Día Mundial de la Neumonía, que se celebra cada 12 de noviembre.
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El VRS es una de las principales causas de infección respiratoria y se contagia directamente a través de secreciones de la vía aérea o bien, de forma indirecta, a través de objetos contaminados por el microorganismo. La mayoría de las infecciones en adultos tienen síntomas leves como la congestión nasal, rinorrea (goteo nasal), odinofagia (dolor de cuello al tragar), tos, astenia y fiebre, o incluso pueden ser asintomáticas. En otros casos, la infección puede afectar al tracto respiratorio inferior y producir cuadros clínicos más graves como la bronquitis o neumonía, sobre todo en personas de mayor edad, inmunodeprimidas o con comorbilidades importantes como la obesidad, la diabetes mellitus, la insuficiencia cardíaca y, especialmente, las enfermedades respiratorias crónicas.
